Claudio Viera de Oliveira nació con varias malformaciones, la más notoria es su cabeza que pende del cuello hacia la espalda, sus brazos y piernas tampoco se desarrollaron bien. Su madre dice que los doctores le recomendaron que lo dejara morir.

Ella no hizo caso y este hombre desafió los pronósticos. Ahora tiene 40 años y publicó un libro sobre su vida.

Originario de Monte Santo, Brasil, fue diagnosticado con artrogriposis, una rara condición que fusiona las articulaciones y provocó que su cabeza esté hacia abajo y viendo hacia atrás

Con su libro ‘El mundo está al contrario’ que fue presentado en el Museo de Arte de Sao Paulo, pretende dar a conocer su historia e inspirar a otros a superar sus problemas.

Cuando Claudio iba a nacer, los dos doctores le recomendaron a su mamá, Maria Jose Vieira Martins, que lo dejara morir de hambre porque estaba muy grave. “Me decían que mi bebé iba a morir porque apenas podía respirar. Algunos me dijeron que no lo alimentara”, pero decidió ignorarlos.

Le enseñó habilidades que lo ayudarían en su vida diaria, ahora él la reconoce “desde niño me gusta mantenerme ocupado y trabajar, no me gusta depender totalmente de otras personas…hago un poco de contabilidad, investigación para los clientes y consultoría”.

Sabe encender la televisión y el radio, contestar el teléfono, usar la computadora, navegar en internet, “lo hago solo”.

Destacó en la escuela y obtuvo el título de contador por la Universidad Estatal de Feira de Santana.

Su madre aclaró: “Nunca tratamos de ‘arreglarlo’ y siempre quisimos que hiciera las cosas normales que hacen los demás.

Claudio es seguro e independiente, no se apena en la calle, le gusta cantar y bailar.

Cuando era pequeño lo cargaban a todos lados, pero a los 8 años aprendió a desplazarse apoyado en las rodillas y tanto el piso como los apagadores y otros accesorios en la casa se adaptaron a sus necesidades.

No puede usar una silla de ruedas por la forma de su cuerpo, pero se las ha arreglado con apoyo para salir y hacer una vida normal ‘”He sido capaz de adaptar mi cuerpo al mundo. Ahora no me siento diferente. Soy una persona normal.

Claudio aclara una duda de muchas personas que lo han visto: No ve al mundo de cabeza.

La artrogriposis congénita es una deformación del tejido que rodea las articulaciones y provoca que se desvíen en diferentes partes del cuerpo.