WASHINGTON.- La historia de El Chapo llega a su fin, pues hoy Brian Cogan, juez de una corte federal de Estados Unidos, le condenará a (al menos) cadena perpetua y los días de Joaquín Guzmán Loera, el narcotraficante mexicano más perseguido por Estados Unidos y que llegó a ser enemigo público número uno de Chicago, estarán sentenciados a terminar en una cárcel de máxima seguridad.
Todo está dispuesto y no hay lugar para muchas sorpresas. Después de que el 12 de febrero se le declarara culpable de 10 delitos, tras 11 semanas de intenso y agotador juicio, no hay opción posible para que El Chapo no sea condenado a pasar el resto de su vida entre rejas.
La guía de sentencia del código penal de Estados Unidos así lo certifica.
Una sentencia segura, aceptada incluso por sus abogados. “El juez Cogan está obligado a sentenciarlo de por vida”, reconoció Jeffrey Lichtman.
“La petición del gobierno [estadounidense] de cadena perpetua más 30 años es una farsa”, añadió Eduardo Balarezo quien saliera hace poco del equipo legal de Joaquín El Chapo Guzmán durante el juicio en su contra, en la Corte Federal de Brooklyn, Nueva York, el pasado 12 de febrero.
El gobierno de Estados Unidos también ha pedido que se le incauten más de 12 mil 600 millones de dólares, una suma que para Lichtman es “parte de este juicio-espectáculo”.
Nadie ha encontrado nunca un centavo de El Chapo.
A los abogados de Guzmán Loera se les acabaron los planes y estrategias para evitar la resolución de un proceso histórico, para muchos fue el juicio del siglo.