AGENCIAS.-Ya terminaron los Juegos Paralímpicos pero persisten las historias de lucha de los atletas que participaron, es el caso de Haven Shepherd que cuando solo tenía 14 meses sobrevivió a una bomba.

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Los hechos ocurrieron en Vietnam, cuando los padres biológicos de Haven se ataron una bomba al cuerpo mientras sostenían a la bebé en brazos para quitarse la vida todos.

Los adultos murieron en la explosión, pero la niña sobrevivió de milagro aunque sufrió amputación de las dos piernas por debajo de la rodilla como consecuencia de las graves heridas.

Haven no guarda resentimiento por lo ocurrido en su pasado que la marcó para siempre.


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"Es una vida que nunca viví; no la recuerdo", decía hace unos días a la revista People. "Sólo perdí las piernas, podría haber perdido la vida", reconoció en Tokio ante los medios de la organización. Shepherd, de 18 años, debutó en sus primeros Juegos Paralímpicos compitiendo en los 100m espalda SB7 y en 200 estilos SB8 representando a Estados Unidos.

Fue a los seis meses de su amputación que la pequeña Haven fue adoptada por Shelly y Rob Shepherd, un matrimonio que le dio una familia y una segunda oportunidad en Carthage (Missouri).

"Les estoy muy agradecida por haberme salvado. Mis padres me dieron el mundo", reconoce.

Allí se ha criado junto con cuatro hermanas mayores y dos hermanos. "Siempre he bromeado con mis hermanos diciendo que soy la niña milagro, soy la favorita de mamá y papá", dice entre risas.

Shepherd se siente libre en la "nada" del agua y entrena ocho sesiones de piscina a la semana e incluye el CrossFit en sus entrenamientos también es modelo y su hobby es la pintura, quiere inspirar a otros en un mundo en el que hay tanto culto al cuerpo y a la imagen en tiempos de redes sociales.

La nadadora ha trabajado para firmas de moda como Tommy Hilfiger.

"Ahí me di cuenta de que el cuerpo perfecto no existe; sólo un puñado de personas tienen este tipo de cuerpo y este estilo de vida", explica.

"Si miras a tu alrededor, todos tenemos pequeños golpes y moratones y todos somos imperfectos", reflexiona.