Giovana Queiroz revela 'comportamiento abusivo' en el Barcelona Femenil y despierta una historia negra que debe investigarse.

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Giovana Queiroz ha escrito una carta abierta al presidente del Barcelona, Joan Laporta, para dar a conocer el 'comportamiento abusivo' que ha sufrido en el club.

Gio, de 18 años, que actualmente está cedido en el Levante hasta el verano, se unió al Barcelona procedente del Madrid CFF en 2020, y también pasó un tiempo en el equipo juvenil del Atlético de Madrid cuando su familia se mudó de Florida a la capital española.

Comenzó su carta, publicada en Twitter, describiendo 'muchos meses de angustia', antes de declarar "… hoy me siento capaz de denunciar el comportamiento abusivo que sufrí dentro del fútbol femenino en Barcelona".

Gio, nacida en Sao Paulo, explicó que sus primeros meses en el club habían sido positivos hasta que fue convocada por la selección de Brasil.

“Desde ese momento comencé a recibir un trato diferente dentro del club”, dijo.

“Primero recibí indicaciones de que jugar para Brasil no sería lo mejor para mi futuro en el club. A pesar del desagradable y persistente acoso, no le presté mucha atención al asunto.

“Con el tiempo, los ataques comenzaron a realizarse a través de otros mecanismos de presión dentro y fuera del club. Me estaban acorralando de manera abusiva para que dejara de jugar en la selección de Brasil”.

Gio describió el uso de "métodos arbitrarios" para dañar su "vida profesional dentro del club", alegando que incluso fue sometida a un "confinamiento ilegal" por parte del jefe de los servicios médicos del club.

La jugadora explicó que le dijeron que fue después de identificarse como un contacto cercano de un caso positivo de Covid-19, pero sospechó que algo no estaba bien y contactó directamente con el Departamento de Salud de Cataluña para obtener respuestas.

Recibió aclaración de que el protocolo vigente en ese momento (febrero de 2021) significaba que no podía ser considerada un contacto cercano.

Gio afirmó que fue "encerrada ilegalmente", obligada a perderse el entrenamiento y la final de la Copa de la Reina.


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Después de la cuarentena forzosa, dijo que tenía permiso de la FIFA para unirse a la selección de Brasil en los Estados Unidos, con "el pleno conocimiento del club".

La jugadora dio negativo en las pruebas PCR antes de viajar y durante su ausencia, pero dijo que al regresar a Barcelona se acusó de una grave falta de disciplina y amenazada con "graves consecuencias".

Gio dijo que se acusó de violar el protocolo de cuarentena y viajar sin permiso del club o de los capitanes del equipo. Describió al director de un club masculino como "agresivo" y con un "tono amenazador" hacia ella.

La jugadora recordó haber participado en campañas de la Fundación Barça para la protección de menores contra los malos tratos y al mismo tiempo sentirse ella misma 'totalmente desprotegida'.

A partir de ese momento, también dijo que estuvo 'expuesta a situaciones humillantes y vergonzosas' dentro del club.

Gio ahora acusa al director de querer destruir su reputación y socavar su autoestima, actuando con 'impunidad' con la 'protección de su posición dentro del FC Barcelona'.

Ella describió que el "abuso psicológico" empeora con el tiempo, siempre como resultado de un desequilibrio de poder.

Explicó que el comportamiento fue posible debido a "conceptos culturales y estructurales de una sociedad patriarcal".

La jugadora aclaró que el club no es directamente responsable del comportamiento abusivo del que fue víctima, pero insistió en que debe ser responsable de brindar un ambiente y promover una cultura que prevenga cualquier forma de abuso y proteja a las personas de él.

Gio hizo un llamado al club para que cumpla con su papel como una "institución" e implemente medidas consistentes y efectivas que eviten que el acoso laboral y el abuso psicológico hacia las mujeres sucedan a otros en el futuro.

Una declaración del Barcelona emitida a la periodista Amee Ruszkai insistió en que el club actuó correctamente de acuerdo con las investigaciones realizadas por ellos mismos y la FIFA con respecto a cómo Gio se trató específicamente en relación con su viaje internacional con Brasil.