Esta semana medios estadounidenses publicaron que un hombre en Houston habría fingido su propia muerte para poder demostrar que su esposa había contratado a un asesino a sueldo para quitarle la vida.
Tal como consignó The Sun, los hechos ocurrieron en pleno proceso de divorcio, ya que el matrimonio vivía, evidentemente, una de sus peores crisis.
Román Sosa, la potencial víctima, contrató detectives luego de enterarse que su mujer estaba planeando contratar a alguien para matarlo, por lo que el detective se hizo pasar por sicario para que su mujer lo contratara.
María, la parega de Román, se reunió con el hombre y le ofreció 2 mil dólares, casi 1 millón y medio de pesos chilenos, y el auto de la futura víctima para que matara a su marido.
"Sí, me acosté con el enemigo y con un ojo abierto, todo mientras trataba de actuar lo más 'normal' posible para que ella continuara con su plan. Tenga en cuenta que esa era la única forma en que podíamos atraparla en el acto", confesó.
Con el apoyo del FBI, los Rangers de Texas maquilaron a Román y lo hicieron pasar por muerto, aparentando que una bala habría atravesado su cerebro. "Esa imagen, hasta el día de hoy, refleja una de las cosas más difíciles que he hecho en mi vida", señaló Roman.
Posterior a ello, tal como relata el medio citado, la policía se hizo pasar por el asesino para ir a contarle a María lo "ocurrido" y mostrarle las fotos. La mujer sonrió y le estrechó la mano al oficial.
Luego de eso, los agentes asistieron a su hogar para interrogarla sobre el apradero del hombre, donde ella aseguró que no sabía nada de él, instancia donde detuvieron a la mujer.
María aceptó los cargos en su juicio y fue condenada a 20 años de prisión por solicitud de asesinato en segundo grado. El hecho fue viralizado hace unos días, tras la publicación de un libro que escribió el propio Román.
Fuente: 24horas.cl