TIJUANA.- Un pastor de una iglesia cristiana golpeó a una joven madre a la que le quitó a su hijo desde Año Nuevo, además le destruyó su vehículo y ahora la Fiscalía General del Estado (FGE) lo protege a él.
Wendy conoció al pastor Eddie Preciado hace dos años.
En aquel entonces la joven estuvo en una relación sentimental con un conocido de él, Randy.
Ella quedó embarazada y se fue a Estados Unidos para tener al bebé.
Cuando dio luz apareció el pastor y decidió ponerle su apellido al infante, pese que a ella nunca le preguntaron Randy ni Eddie.
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Luego Randy la golpeaba y amenazaba a Wendy con hacerle daño a su familia.
Pero ella un día decidió salirse de la casa en donde vivían ambos con el bebé.
Se fue con sus padres, pero en Año Nuevo, con engaños le quitaron a su hijo y desde entonces se niegan a regresárselo.
Ella denunció ante la Fiscalía lo sucedido, pero nunca hicieron nada.
Después de haberlos perseguido para quitarles al bebé y constantes llamadas, el pastor Eddie la golpeó y le destruyó el auto.
Pese a rapar al infante y todas las agresiones a Wendy, Randy y el pastor ahora gozan de la protección de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Él tiene un documento de la FGE donde se avala que no pueden ser molestados por ella, a pesar de ser la víctima.
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