Washington, 5 Oct (Notimex).- El gobierno del presidente Donald Trump emprendió un nuevo golpe contra la inmigración ilegal, al anunciar que negará a partir del 3 de noviembre próximo la visa a los extranjeros que no cuenten con seguro médico o el dinero para costear su atención médica en Estados Unidos.
De acuerdo con el decreto firmado la noche del viernes por Trump, solo se aceptarán peticiones de visa hechas en el extranjero si los solicitantes demuestran que tienen la capacidad de obtener un seguro de salud en el primer mes de su llegada a Estados Unidos.
Estados Unidos exigirá seguro médico para aprobar visas.
La otra opción es que el solicitante de visa demuestre que cuenta con los recursos financieros para pagar "costos médicos razonablemente previsibles".
La orden señaló que ya no se harán reembolsos a los hospitales y proveedores de atención médica de Estados Unidos por el tratamiento otorgado a personas que carecen de seguro médico.
"Los costos asociados con esta atención se transfieren al pueblo estadunidense en mayores impuestos, así como en primas y tarifas más altas por los servicios médicos", según el decreto dado a conocer por la Casa Blanca en su página web.
La medida no se aplicará a las personas que ya tienen visas de inmigrantes, solicitantes de asilo, refugiados, hijos de ciudadanos estadunidenses que viven en el extranjero o titulares de visas especiales para ciudadanos de Irak y Afganistán que ayudaron a las fuerzas de Estados Unidos en esos países, entre otros.
Estados Unidos exigirá seguro médico para aprobar visas aunque la medida será criticada por muchos países que no exigen la misma condición a los estadounidenses.
La nueva regla se aplica a personas que soliciten visas de inmigrante desde el extranjero, y no a los que ya están en Estados Unidos. No afecta a los residentes permanentes legales, ni a los solicitantes de asilo, refugiados ni menores de edad.
Pero podría aplicarse a cónyuges y padres de ciudadanos estadounidenses. Eso podría tener un impacto en las familias que intentan traer a sus padres a Estados Unidos.
La proclama indica que se prohibirá el ingreso de inmigrantes al país a menos que adquieran un seguro de salud menos de 30 días después de entrar o que cuenten con los suficientes recursos financieros para cubrir cualquier gasto médico. La medida entrará en vigor el 3 de noviembre.
El gobierno del presidente Trump intenta reformar el sistema migratorio basado en la familia y sustituirlo con un sistema basado en méritos, y el decreto del viernes es un nuevo intento por limitar el acceso de los inmigrantes a los programas públicos.
La visa de turista B-2 y la de negocios B-1 no sufrirá afectaciones por el nuevo decreto del presidente Trump.
Los turistas, comerciantes y otros visitantes temporales se encuentran en el rubro de las visas de no inmigrante por el gobierno federal, así que tiene diferentes requisitos que las personas que buscan estancias permanentes o prolongadas.