TIJUANA.- Los cadáveres de Kevin Alejandro Rodríguez Leyva y Rubén Chávez desaparecidos hace tres meses fueron localizados en un predio baldío.

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Las víctimas fueron identificadas por tatuajes y objetos y que eran las señas particulares que ponían en los carteles de búsqueda desde que fueron privados de su libertad el pasado 17 de mayo en la casa de Kevin ubicada en la colonia Obrera Segunda Sección.

Kevin, de 20 años, era entrenador del equipo de fútbol americano Gorilas de la preparatoria CBTis 155, y Rubén, de 18 años, jugador del mismo equipo.


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De acuerdo a familiares, recibieron una llamada telefónica en donde les indicaron en dónde estaban los jóvenes. Datos que aportaron a la Fiscalía General del Estado (FGE).

El lunes 17 de agosto, a las 19:00 un grupo de elementos de la Agencia Estatal de Investigación se desplazaron a dicho lugar en la calle Canarios de la colonia Aguaje de la Tuna.

La FGE informó que ubicaron un predio baldío de terracería con “una fosa de aproximadamente 2 metros de profundidad, con 2 cadáveres”.

Uno de los cuerpos estaba en avanzado estado de descomposición, tenía cubierta la cabeza con un trozo de tela, y un orificio en la cabeza del lado derecho.

El segundo cadáver, también masculino, marcas de sujeción a la altura de los tobillos con un trozo de cable, y se le podía ver un tatuaje en el brazo izquierdo con la leyenda ALL WE NEED IS LOVE.

También traían una cadena que una de las madres identificó como un regalo a su hijo.

“Los encontramos, no de la manera que queríamos, pero los encontramos”, escribió una de las madres en su red social.

Con información de Said Betanzos


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