Todos recuerdan a Scrat, la "ardilla" de la película animada La era de hielo (2002) que siempre se metía en problemas y provocaba un caos por tratar de agarrar una simple bellota.

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Ahora parece que el dibujo traspasó la pantalla grande y se convirtió en realidad: hallaron una especie idéntica en San Juan que vivió hace 231 millones de años.

Investigadores de la Universidad de San Juan (IMCN) encontraron los restos del animal en el Parque Natural Provincial Ischigualasto, de acuerdo a la información que divulgó la Agencia Ciencia, Tecnología y Sociedad (CTyS) de la Universidad Nacional de la Matanza.

La nueva especie, que perteneció al período Triásico, fue descubierta junto a dos de los dinosaurios más antiguos de los que se tienen conocimiento: Panphagia protos y protodinosaurio lagerpétido. Los paleontólogos habían pensado llamarla Scrat en honor a la película, aunque la denominaron Pseudotherium argentinus.

La divertida ardilla dientes de sable, que ?enloquecía a los chicos con sus aventuras en el cine, pasaba sus días en un ambiente helado. Sin embargo, su par argentino, un mamiferoide, vivió en una zona mucho más cálida. En su hábitat había mucha flora: principalmente helechos y coníferas, árboles que crecen con forma de cono.

"El animal habría tenido unos 25 centímetros de longitud y una alimentación distinta a la del personaje de la película ya que no se comía bellotas, sino que seguramente consumía insectos o animales más pequeños", dijo el doctor de la IMCN Ricardo Martínez.

Como no se alimentaba de los pequeños frutos, el paleontólogo Martínez aclaró que sus colmillos largos podrían haberle servido para clavar y atrapar insectos y otras presas.

"Pero otra opción es que este animal haya sido un macho y estemos en presencia de dimorfismo sexual, es decir, que los machos de esta especie hubieran desarrollado esos grandes colmillos como modo de atraer a las hembras", acotó el investigador.

El cráneo de la ardilla estaba en tan buen estado que lograron hacer un estudio detallado de su estructura internamediante un escáner de última generación en la Universidad de Texas.