BEIJING, (Notimex).- En su primer día de escuela acuchillan 8 niños y mueren en China, dos más resultaron heridos luego de que un exconvicto atacara en una escuela primaria de la Central Provincia de Hubei según medios locales.
Este es el tercer ataque donde acuchillan niños en China en lo que va de este 2019, y se registró la víspera en la Escuela Primaria Chaotangpo de la ciudad de Baiyangping, en Hubei, a la hora de entrada a los colegios, cuando decenas de menores se alistaban para el primer día del nuevo año académico.
Autoridades locales informaron que el atacante, un hombre de 40 años e identificado solo por su apellido Yu, fue detenido por elementos de la Policía de Enshi en la institución educativa, luego de agredir y amenazar a los niños de entre seis y 13 años de edad.
Una portavoz del Hospital Central de Enshi confirmó que los dos menores heridos estaban siendo tratados en el nosocomio, sin dar detalles de su condición, ni de las lesiones sufridas, informó el diario Xiaoxiang Morning Post.
De acuerdo con el reporte periodístico, Yu es un ex convicto que recibió la liberación anticipada de la prisión el año pasado a su condena por intento de asesinato y sacarle el ojo de su ex novia.
El gobierno local informó que está brindando servicios de asesoramiento psicológico a los estudiantes que presenciaron o resultaron heridos en el ataque del lunes, que dejó marcado el inicio del nuevo ciclo escolar.
Los ataques con cuchillos contra escolares son frecuentes en China y están motivados por el deseo de los atacantes de vengarse de la sociedad, destacó, por su parte el diario South China Morning Post en su edición en línea.
A principios de este año, dos alumnos murieron en un ataque en una escuela en Baijiaping, en la oriental provincia china de Hunan, mientras que un hombre de mantenimiento de una escuela en Beijing fue detenido, luego de herir a 20 alumnos con un martillo, poco después de ser despedido.
En abril del año pasado, un joven, hermano de un ex alumno que buscaba vengarlo por haber sido intimidado, asesinó a nueve estudiantes de escuela secundaria en la provincia noroccidental de Shaanxi, e hirió a una docena más de menores.