AGENCIAS.- Luego que un juez dictada prisión preventiva contra la youtuber YosStop, la joven Ainara Suárez que es quien la acusa concedió una entrevista donde explica sus motivos para llegar hasta las últimas consecuencias.

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A YosStop la acusan de el delito de pornografía infantil y violencia equipada,

La joven Ainara de 19 años recordó que en 2018 cuando era menor de edad acudió a una fiesta donde fue víctima de una violación grupal acción que quedó grabada en video y fue difundido por la influencer.

“El día que salió el video en YouTube fue cuando empezó a llegarme todo el ‘hate’ y todas las personas se dieron cuenta de que era yo, y además se dieron cuenta que no sólo fue la pelea, sino también el video de la violación”, dijo Ainara en una entrevista a medios de comunicación.

“No sólo me violaron, lo compartieron, y meses después se hizo viral porque lo mencionó una youtuber famosa. Hizo bastante énfasis en este video”.


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Es gracias al movimiento feminista que Ainara decidió emprender acciones legales.

“Creo que ahora la gente es mucho más abierta con el feminismo es más. El nivel de deconstrucción de las personas en estos últimos tres años es impresionante. En 2018 era mucho más machista, y las víctimas eran más atacadas”, precisó en entrevista con El País.

A pesar de su valentía, Ainara ha admitido en diversas entrevistas que, como muchas otras mujeres, le ha costado salir adelante por el estigma que otras personas han fijado de ella.

“Mi salud mental no lo aguantó. Fuimos un par de veces a la Fiscalía, fue horrible, o sea, no pude. Y lo dejé. Dejé de contestarle a la abogada, tenía una cita para que me hicieran un examen psicológico y no fui. Dije: “No puedo, adiós, con permiso, bye”.

Con la reciente actualización del caso, Ainara ha hecho un llamado a todas las mujeres víctimas de cualquier tipo de violencia a no quedarse calladas. También invita a que todas disfruten libremente su vida sexual y se vistan como quieran.

“Creo que nadie debería juzgar a otra persona por subir fotos encuerada, en calzones, en traje de baño o por cómo decide vivir su vida sexual. Por más que una mujer disfrute su vida sexual o se vista como le guste, enseñando o sin enseñar, nadie tiene el derecho de juzgarla y mucho menos de tocarla o violarla. Nadie”, señaló Ainara al medio español.


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