Las autoridades de México y Estados Unidos pusieron en marcha una investigación binacional sobre un enorme vertido de aguas negras en las costas del sur de California.
El derrame fue detectado a principios de febrero en las playas de San Diego, California, y al parecer tuvo su origen en Tijuana, México, según la Comisión Internacional de Límites y Aguas (IBWC, por sus siglas en inglés). La IBWC es una agencia gubernamental responsable de negociar tratados sobre el agua entre los dos países.
Los comisionados de la agencia acordaron investigar el asunto después de recibir informes sobre aguas residuales procedentes de México que afectaron al río Tijuana, al Estuario del Río Tijuana, y a las aguas costeras en Imperial Beach, California.
Los informes iniciales de funcionarios de Imperial Beach indican que las aguas residuales proceden de una tubería de desagüe rota en Tijuana, informó KSWB.
"Este es el peor derrame que hemos tenido en más de una década", dijo el alcalde de Imperial Beach, Serge Dedina, a KSWB, afiliada de CNN. "Más de 540 millones de litros de aguas residuales sin tratar se vertieron en el Río Tijuana, fluyendo por el sur de San Diego a Imperial Beach, (causando) el cierre de las playas desde la frontera hasta Coronado".
Las playas de Coronado reabrieron el domingo después de varias semanas, pero tramos de playa más al sur, desde Silver Strand State Beach a Imperial Beach, permanecen cerradas, informó KSWB.
Ni la duración del vertido ni el volumen han sido confirmados, dijeron funcionarios de IBWC. Se espera que la investigación tenga una duración de 30 días y que los resultados se den a conocer el 1 de abril.
Por ahora, las señales amarillas y rojas que bordean las costas de Imperial Beach advierten a los amantes de la playa que se mantengan lejos del agua.
Información de CNN