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MEXICALI.- Con el voto de los diputados de Morena y sus aliados, se aprobó la creación de un nuevo impuesto a las gasolinas, el diésel y el gas, en Baja California.

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Por el nuevo Impuesto Ambiental por la Emisión de Gases a la Atmósfera, se cobrarán 37 centavos por cada litro de gasolina, 42 por cada litro de diésel, 46 por cada litro de gas natural y 51 por cada litro de gas LP.

La reforma aprobada incluye un artículo 136-1, que indica “el impuesto no deberá trasladarse a las personas que adquieran los bienes referidos en el artículo anterior”. Sin embargo, eso es falso, dado que las leyes federales dictan que las estaciones de servicio pueden cobrar sus productos al precio que deseen y repercutir, así, de manera disfrazada, el nuevo impuesto.

Este impuesto fue creado a petición del gobernador del estado, quien presentó una iniciativa, el pasado 30 de marzo, para ese fin.

Votaron a favor del nuevo impuesto: Miguel Ángel Bujanda, Montserrat Caballero, Miriam Cano, Rosina del Villar, Fausto Gallardo, Araceli Geraldo, Julia González, Juan Meléndrez, Juan Manuel Molina, Víctor Morán, Víctor Navarro, Eva Rodríguez, Trinidad Vaca, Ramón Vázquez, María Luisa Villalobos
Votaron en contra del nuevo impuesto: Carmen Hernández, Gerardo López, Rodrigo Otáñez, Loreto Quintero, David Ruvalcaba, Elí Topete, Eva María Vásquez
En abstención: Luis MorenoAusentes: Claudia Agatón y Julio César Vázquez

Antes de la votación, el priista David Ruvalcaba expresó: “Este impuesto no tiene la finalidad de combatir la contaminación. Aún con lo que vivimos, de esta tremenda pandemia, que vive la gente, atemorizada, les dan este golpe a los bajacalifornianos. Ya no soportan una carga más. No es posible que a los ciudadanos ya se les esté cobrando la verificación vehicular y ahora se les ponga este impuesto”.


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“Yo no conozco ningún impuesto que se le imponga a los empresarios, que no se refleje en los costos de los productos o servicios que vende. No le demos vueltas”, añadió, indignado.

Por su parte, el pebecista Rodrigo Otáñez manifestó, con el nuevo impuesto, los bajacalifornianos “perderán poder adquisitivo”.

El perredista Gerardo López pidió “razonar si es necesario crear estos impuestos, porque el único perjudicado va a ser el ciudadano, que nos dio la oportunidad de estar en esta tribuna. Y aunque digan que no va a afectar al ciudadano, yo les digo que sí, porque el empresario va a encarecer sus productos”.

La panista Eva María Vásquez comentó que “se tendría que haber escuchado a la ciudadanía, porque hoy, más que nunca, es el momento de ser empáticos. Yo no veo a ningún ciudadano exigiéndonos este impuesto”.

El 31 de diciembre de 2019 los diputados ya habían aprobado el Impuesto Sobre venta de Primera Mano de Gasolina y Demás Derivados del Petróleo, el cual se paga a una tasa de 2.5% por cada litro de Magna y Premium, así como a una de 5% por cada litro de gas.


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