Esperanza “N”, quien fue detenida por el doble homicidio en el centro comercial Artz Pedregal, declaró que presuntamente fue contratada por el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) para ejecutar a los israelíes Benjamín Yeshurun Sutchi y Alon Azulay, cobrando hasta 5 mil pesos por cada asesinato.
Las investigaciones sobre las balaceras en la plaza manejan dos hipótesis: la primera, que se trató de un ajuste de cuentas entre las víctimas y el CJNG; y la segunda, que fue solo una lucha entre grupos mafiosos de Israel.
Las dos personas de origen israelí tenían un historial criminal en su país natal como también en México, donde autoridades federales señalaban a Yeshurun Sutchi como uno de los proveedores de armas a distintos capos.
Aunado a esto, los dos asesinados eran buscados por la Interpol, por sus redes criminales en ambas naciones.