TIJUANA.- Una carta viral en las redes sociales abrió los espacios para Virginia, quien tras varios años decidió denunciar por abuso sexual a Patricio N, policía de Tijuana activo.

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La joven narró que a los 11 años empezó a ser abusada por el esposo de su madre, algo que siendo una niña no alcanzaba a comprender, pero la incomodaba.

El presunto agresor era agente de la sección comercial de la Policía Municipal, pero hace dos años lo hicieron agente activo y ahora no sólo vigila la ciudad con una patrulla, también anda armado.

De acuerdo con Virginia, dio a conocer su caso porque está cansada de tener miedo y sentirse amenazada justamente porque se trata de un policía, pues aún hace intentos por intimidarlas.

Virginia además ha sido revictimizada por las instituciones que deberían ayudarla a dar seguimiento a su caso, cuando presentó su denuncia en el 2018 la agencia del Ministerio Público de Delitos Sexuales la desalentaron del proceso e incluso la conminaron a no denunciar, señala.

Joven revictimizada por las instituciones

Por si no fuera poco, al continuar con su denuncia, le realizaron las pruebas de rutina, pero las extraviaron y nunca dieron seguimiento.

Al toparse con pared en las instituciones y ante el acecho del Policía, Virginia decidió escribir una carta en la que relata lo que ha vivido.

“Mis psicólogas siempre me han pedido una carta para ti, una carta donde me despida de ti, una donde te diga lo que siento por ti y como me hiciste sentir, jamás la escribí, jamás estuve dispuesta a desprenderme de ti, pero hoy te la escribo”.


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“Recuerdo cuando mi mamá te conoció, y me tomaste como tú hija, te amé como mi papá, te respeté y obedecí como tal, pasaron los años, me criaste casi 10, en 6to de primaria acababa de cumplir los 11 años de edad, no sabía lo que pasaba, recuerdo el primer día, a veces dormías conmigo y me abrazabas, ese día me tocaste los pechos, pensé que fue un error, después tocaste mi vagina y quise pensar que estabas dormido y también fue un error ...”, iniciaba el texto que se viralizó.

Fue entonces que el Ministerio Público la citó para ahora si tomarle la declaración, un año y tres meses después de que ella presentara su denuncia.

La Comisión de Derechos Humanos en Baja California a través de su primer visitador, Carlos Flores, mencionó que solicitaron informes a la Fiscalía por la queja de la víctima de que el caso no avanzó. Les entregaron algunos informes, pero eran insuficientes.

Ante la Sindicatura Municipal también se denunciaron los hechos, pero en su momento le mencionaron a la familia que no procedía porque el delito ocurrió fuera de servicio, es decir cuando no era un oficial en servicio.

Una vez público el caso, a Virginia y su madre las recibieron en esas mismas oficinas, ahora sí para brindarles la atención.

El agente sigue en activo

El Secretario de Seguridad y Prevención Ciudadana, Jorge Ayón Monsalve, aclaró que como autoridad no podían hacer nada y el agente seguía laborando, pero están dispuestos a colaborar.

“No podemos guiarnos por un tema de una red social. Imagínate, pudiera ser, nosotros no sabemos si es real es falso, para eso hay una autoridad que es la que va a determinar cuál es la realidad en este tema, si es real y hay una denuncia formal y nos lo solicitan, desde luego vamos a colaborar”, declaró.

Virginia tiene el apoyo de su madre de su hermana, de grupos feministas de la ciudad y de cientos de personas que le escribieron en las redes sociales.

Patricio, hasta hoy, sigue patrullando Tijuana, gracias a un Ministerio Público que decidió echar al archivo el expediente y que apenas volvió a ser desempolvado.

Con información de Said Betanzos


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