TIJUANA.- La noche del jueves, cerca de las 8 de la noche, se registró un ataque armado en el estacionamiento de Plaza Conquistador ubicada en el bulevar Aguacaliente, dejando un saldo de 2 hombres muertos.
Tras el ataque, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal implementaron un operativo donde detuvieron a Javier Viruete Pulido, escolta personal del expresidente municipal, Carlos Bustamante.
Viruete Pulido fue aprendido sin motivo aparente mientras se encontraba en una zona aledaña al lugar del incidente esperando al señor Carlos Bustamante quien cumplía con sus compromisos laborales.
El presunto inculpado fue detenido e interrogado y, tras registrarlo, le fue encontrada el arma que utiliza para el cumplimiento de su deber como escolta personal. Bajo el argumento de no contar con la documentación necesaria de portación de arma de fuego, fue apresado y puesto a disposición de las autoridades.
Según el afectado, las autoridades lo mantuvieron incomunicado por más de cinco horas, además de someterle a violencia psicológica y física; finalmente, el presunto responsable demostró contar con los documentos oficiales que avalaban su portación de armas de fuego.
Cabe destacar que Javier Viruete Pulido cuenta con el permiso de portación de armas para todo el territorio nacional, con vigencia hasta el próximo 31 de diciembre del 2022, expedido por la Secretaría de la Defensa Nacional. Según testimonio del agredido, los agentes municipales recibieron la orden directa del director de la policía municipal de Tijuana, Rafael Vázquez Hernández, para mantenerlo bajo custodia toda vez que demostró ser el escolta particular del Señor Carlos Bustamante Anchondo.
Hasta el momento, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, José Fernando Sánchez González, no se ha pronunciado, ni emitido un comunicado detallando lo ocurrido durante el incidente.
Cabe añadir que, a la par de Javier Viruete Pulido, fueron detenidos otros dos ciudadanos peruanos y un habitante de Tijuana, quienes presentaron una denuncia por privación de la libertad, tortura, daños psicológicos y lo que resulte, en contra del director de la policía Rafael Vázquez Hernández.