TIJUANA.- Hay una denuncia penal contra el secretario de salud de Baja California, Alonso Oscar Pérez Rico por cobrar 'moches' en 2018-2019 cuando era jefe de Prestaciones Médicas de la delegación Regional del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
De acuerdo a Periodismo Negro, Pérez Rico fue demandado penalmente ante la Agencia del Ministerio Público Federal con sede en Ensenada el pasado 17 de agosto.
Ramón Alejando Treviño Avalos, Alejandro Treviño Fisher y David Galván Torres, propietarios de la empresa Hemodiálisis del Noroeste, acusaron al actual secretario de salud del Estado.
Treviño Fisher y Galván Torres señalaron que Pérez Rico, así como Miguel Ángel Ruvalcaba Molina, empleado del IMSS, les ofrecieron ganar una licitación para subrogar el servicio de hemodiálisis del Seguro Social en la entidad.
A cambio pidieron 100 mil dólares de una supuesta fianza que depositarían, y el 10 por ciento de acciones en la empresa que se crearía.
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Ruvalcaba Molina dijo a los demandantes que el acuerdo lo hacía directamente con Pérez Rico, a quien, sostuvo le entregó de dinero en la clínica 36 del Seguro Social.
Fue el pasado 27 de julio de 2018 cuando le entregó 27 mil dólares, el 17 de agosto 22 mil, y el 9 de septiembre 11 mil 920.
En total señalan los denunciantes que le entregaron a Pérez Rico a través de un empleado, 61 mil 120 dólares.
Además, invirtieron 7.2 millones de pesos en su clínica como lo requería el Seguro Social.
El dinero mencionado no lo han recuperado porque la licitación la ganó la empresa Clínica Clarial y no ellos, como se los habían prometido.
Treviño Avalos indicó que entregaron dinero para una fianza e hicieron la inversión en su clínica, incluyeron al hermano de Ruvalcaba Molina, Francisco Sebastián, como socio para asegurar que Pérez Rico obtuvieran el 10 por ciento de ganancias, pero no les cumplieron.
La licitación se resolvió en diciembre de 2018 y desde esa fecha, la sociedad denominada Atención y Diagnóstico de Salud se había desechado.
Por ello, los denunciantes pidieron al IMSS que les regresara la fianza, y las autoridades respondieron que nunca hubo una.
Luego, este 2020 localizaron a Ruvalcaba, quien tras aceptar el engaño pidió dos meses de plazo para pagar, y mostró mensajes vía WhatsApp que sostuvo con Pérez Rico para solicitarle el dinero.
Asimismo, Pérez Rico pidió un plazo mayor para regresar el dinero porque ya no laboraba en el IMSS.
Al no tener respuesta para la entrega del dinero, se presentó la demanda penalmente por fraude y/o lo que resulte.
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