TIJUANA.- Carolina Morales migró de Tapachula, Chiapas a Tijuana con la esperanza de dar un futuro mejor a sus hijos de 8 y 12 años, Fernando y Meredith, cuyos nombres tenía tatuados en la muñeca de su mano, en esta ciudad se estableció los últimos cuatro años de su vida, hasta que fue asesinada.
“Sus niños están acá con nosotros, ella les depositaba dinero como ella trabajaba allá y supuestamente se fue para para darle una mejor vida a sus hijos y miren lo que pasó” comparte Adriana la hermana menor de Carolina.
La mamá de Carolina se extrañó de que su hija no le hablara, la última llamada que hicieron fue el 5 de junio, un día antes, habían hecho una videollamada por el cumpleaños de Meredith, desde entonces no sabían de ella por lo que empezaron a buscar con las amistades a través de redes.
Fue Adriana, la hermana de Carolina la que a través de Facebook contactó a las amigas, una de ellas vivía en la misma privada en la sección Amanecer del Fraccionamiento Natura.
Blanca, Cruz Elvira y Cinthya, las desaparecidas invisibilizadas
De esa manera, la amiga de Carolina se acercó a la vivienda pero detectó un “olor feo”y así se lo hizo saber a la familia, quienes le dieron permiso de llamar a la policía y estos a su vez a Bomberos cuando no pudieron abrir la vivienda debido a que estaba muy asegura.
Al entrar a la vivienda fue localizado un cuerpo que no sabían si se trataba de un hombre o de una mujer, porque estaba tapado con una sábana, hasta que los servicios periciales llegaron y pudieron dar más detalles.
De acuerdo con Adriana un primo de ellas que vive en Tijuana también se acercó a la vivienda y confirmó que el cadáver era el de su prima, tenía varios tatuajes con los que pudo ser identificada, tenía aproximadamente una semana sin vida y estaba ya en descomposición.
Pareja desapareció con auto y tarjetas
Además del dolor de la pérdida de Carolina, la familia busca a la pareja de ella, quien fue identificado como Fernando R y está desaparecido, borró sus redes y se llegó las tarjetas y el auto Ford Focus Blanco de Carolina.
Respecto a su relación, Carolina era reservada con su familia, pero según su hermana y lo que han indagado con las amistades, en varias ocasiones le habían recomendado dejarlo debido a que “era impulsivo”.
“Ella nunca nos comentó que tenía problemas con él, nunca nos comentó nada, no sabíamos si era violento; hasta apenas y hablando con las amigas de ella nos dicen que siempre le daban consejos a mi hermana que él era una persona que se ve que era golpeadora porque que ya lo conocían a él, pero realmente nosotros no sabíamos nada de eso”, continuó.
Finalmente, Adriana y su madre, la señora Herminia Ruiz viajarán a Tijuana para tratar de recuperar el cuerpo de su hermana Carolina quien presuntamente fue asesinada y localizada el pasado 13 de junio.
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