AGENCIAS.-Mario Balotelli ya no soportó los insultos racistas que lanzaban desde las gradas la afición del Verona equipo al que se enfrentaban.
Sin embargo en esta ocasión el italiano cansado de los gritos que llegaban de la grada, cogió el balón con sus manos y lo lanzó hacia una parte de la afición para después intentar abandonar el campo.
Mario Balotelli ya no soportó los insultos racistas y esa fue su reacción a una larga situación de insultos que se han vivido en ese estadio con una parte los Hellas Neonazis.
Luego de que el jugador quisiera abandonar el campo de juego tanto sus compañeros como los del equipo contrario se lo impidieron y tras unos minutos se reanudó el juego.
En Verona también insultaron al marfileño Franck Kessie, del Milán, y en Cagliari le tocó al belga Romelu Lukaku, del Inter.
En ambos campos también sufrió el francés Blaise Matuidi, de la Juventus, como lo hizo el brasileño Dalbert en Bérgamo contra el Atalanta, o el senegalés Koulibaly, del Nápoles, en su visita a la Roma en el Olímpico.
Lo de Balotelli es tan tan solo uno de las muchas situaciones de racismo en sus estadios y no parece que vayan a detenerse.