MEXICALI.- Tras 19 horas de discusiones y con múltiples pausas, la aplanadora morenista del Congreso, junto a sus aliados, dio luz verde a los presupuestos estatales y municipales para 2020, que conllevan más deuda y más impuestos para los bajacalifornianos.
Los mismos incluyen un recorte de casi 866 millones en educación, 122.7 millones en seguridad y 68.2 millones en obras públicas.
Así mismo, a partir de este miércoles, subirá de 2.43 a 3%, el impuesto a la nómina, cuyo nombre formal es Impuesto Sobre Remuneraciones al Trabajo Personal.
También subirá el Impuesto sobre Espectáculos Públicos, de 5 a 10%, con lo cual, en Mexicali, todas las contribuciones para eventos sumarán 26.5%.
En el caso de los eventos escolares que vendan boletos, como festivales, habrá un impuesto estatal de 5%.
De igual forma, el 1 de enero se estrenarán los tres impuestos estatales para casinos.
Los clientes pagarán el 10% del Impuesto a las Erogaciones en Juegos con Apuestas, más un 6% de Impuesto por la Obtención de Premios, si ganan alguno; los casineros, por su parte, pagarán el 6% del Impuesto por la realización de Juegos con Apuestas y Sorteos.
En el caso de Mexicali, también habrá un nuevo impuesto, de 3%, a las mismas actividades, por lo cual llegaran a 25% los impuestos que puede pagar un jugador en la capital del Estado.
Sin embargo, paradójicamente, se levantó la prohibición para instalar nuevos casinos en la entidad, que se estableció, en mayo de 2012, durante el gobierno de José Guadalupe Osuna Millán.
Se decapita persona atrevesando tráiler
Habrá un alza de 3.2% en agua, placas, tarjetas de circulación, licencias y, en general, todas las contribuciones o servicios que brinda el gobierno estatal. Además, de ahora en adelante, subirán cada mes, de acuerdo a la inflación que determine el Inegi.
Aunque el emecista Elí Topete quiso restaurar la exención en el pago de agua para adultos mayores, viudas, discapacitados y pensionados, que ganen menos de 927 pesos al mes, la mayoría morenista lo rechazó.
A nivel municipal, los ensenadenses sacaron la peor parte, pues la aplanadora morenista les endilgó un aumento de 30% en el predial, a los residentes de 215 colonias, además del aumento que sufrirán en el agua, que es el más alto de todo el estado.
En cuanto a Mexicali, se aprobó el Impuesto sobre Negocios Jurídicos, que se aplicará a las construcciones.
Y a Tijuana se le autorizó un endeudamiento por 2 mil 600 millones de pesos.
En la parte final de la sesión, fue aprobada la ampliación del plazo para contratar los créditos con que se pagará la desalinizadora de Rosarito, hasta el 30 de junio de 2020.
En la práctica, se le da tiempo al gobierno estatal para que decida si tal APP va o no. Diecisiete diputados votaron a favor, se abstuvieron el tricolor David Ruvalcaba Flores, el perredista Gerardo López Montes, las blanquiazules Eva María Vásquez Hernández y Loreto Quintero Quintero, así como la morenista Carmen Leticia Hernández Carmona.
De igual forma, se avaló que, desde el 1 de enero, la Oficialía Mayor se encargue de todas las compras del gobierno estatal que no rebasen los cinco millones de pesos. Dicha medida fue aprobada por 18 diputados, mientras que Vásquez y Quintero se abstuvieron.
Gobernador dará informes mensuales
Otra iniciativa aprobada por la mayoría morenista es la posibilidad de que el gobernador de informes mensuales, en vez del informe de gobierno anual, lo cual, en la práctica, devendrá en que tenga una promoción pública permanente.
Para que fuese aprobada en fast track, esto es, sin discusión, los morenistas calificaron el asunto como de “urgente y obvia resolución”, situación que fue criticada por Ruvalcaba, pues recordó que la ley no permitía usar ese recurso para casos así, fustigando la modificación, por tener “intención electoral” y pasar por encima de las leyes federales.
En contra de los informes permanentes solamente votaron las blanquiazules Vásquez y Quintero, así como el mencionado Ruvalcaba.
'Impasse' Ensenadense
La sesión arrancó el lunes. Pese a que dentro del salón de plenos no hacía frío y la temperatura era mucho mayor a los 10 grados Celsius de afuera, varios diputados aparecieron ataviados con gruesos abrigos e, incluso, enormes gorros o sombreros.
La sesión avanzó poco y, entre eso, destacó la aprobación de la ley de ingresos tijuanense, que autorizó el “refinanciamiento” de la deuda municipal… que implica contratar más deuda: por 2 mil 620 millones 646 mil 194 pesos, más intereses, costos y gastos adicionales, incluyendo “pago a calificadoras”.
En general, la ley de Ingresos tijuanenses incrementa todos los impuestos municipales un 3.7%. El único voto en contra fue del perredista Gerardo López Montes.
Luego, vino el ‘impasse’ de la noche, cuando se votaría el incremento de 30% al predial, aplicado a los residentes de 215 colonias ensenadenses, a partir del 1 de enero.
Sin embargo, lo que provocó fisuras y resquemores en la aplanadora morenista no fue ese aumento del 30% al predial de cientos de miles de ensenadenses, sino ver a quién le daría Santa Anita su predial, si a Ensenada o Playas de Rosarito. Lo del incremento ni fue tema. Ahí todos estaban de acuerdo.
Tras un debate entre Claudia Josefina Agatón Muñiz y Juan Manuel Molina García, los morenistas decidieron lavar la ropa sucia tras bambalinas. Cerca de las 22:00 horas, la sesión se interrumpió, para dirimir esa rebatinga de ver quién se quedaba con el dinero de los santanitenses. Pasarían 11 horas para que se reanudara.
A diferencia de otras legislaturas, donde la sesión de presupuesto llegaba, incluso, a la mañana siguiente, los diputados actuales decidieron parar e irse a dormir. A sus habitaciones con calefactor, claro está. Unos al hotel Colonial, otros al Lucerna y algunos más al Araiza. Y antes de irse a la cama, anunciaron que reanudarían el cónclave hasta las 9:00 horas del martes.
Cuando la sesión continuó, Ruvalcaba llegó tarde y no pudo votar en contra. El aumento del 30% al predial de 215 colonias de Ensenada fue avalado por 19 diputados, la mayoría morenistas, pero también de otros colores. El único voto en contra fue de Agatón.
Posteriormente, Agatón presentó una reserva, pero no para frenar el impuesto, sino para que Santa Anita pagara su predial en Ensenada. Votaron a favor Agatón y su correligionario Julio César Vázquez Castillo. Se abstuvieron las morenistas Carmen Leticia Hernández Carmona y Miriam Elizabeth Cano Núñez, quien, por cierto, no estuvo presente en la votación donde se definió el alza al predial. Igualmente se abstuvieron los independientes Luis Moreno Hernández y María Trinidad Vaca Chacón.
Aprueban impuesto para obras en Mexicali
Aunque hubo un receso breve antes de su votación, la ley de Ingresos de Mexicali, que incluye el aumento al cobro –de 400 a 651 pesos– para quienes intenten recuperar a un perro, por segunda vez, en el Centro de Control Animal, pasó sin problemas, con 24 votos a favor.
El ordenamiento también incluye el nuevo Impuesto a Centros de Apuestas, Apuestas Remotas, Salas de Sorteo de Números y/o Casinos, de 3% respecto al costo de cada participación.
Hubo un jaloneo con el Impuesto sobre Negocios Jurídicos, de 10%, que se aplicará a todas las obras mayores a 120 metros cuadrados, o menores a esta cantidad, pero efectuadas por cuatro albañiles o más.
En contra del impuesto se expresó Ruvalcaba, quien dijo que el mismo condena a las familias “a vivir en casas de 20 o 25 metros cuadrados, a las que no se les puede llamar vivienda”, y recordó que “el compromiso fue no generar nuevos impuestos. Y este es un nuevo impuesto”.
Vásquez presentó una reserva para intentar frenarlo, pero fue rechazada por la aplanadora de morenistas y aliados.
En contra del nuevo impuesto solamente votaron el perredista Gerardo López Montes, el pebecista Rodrigo Aníbal Otáñez Licona, el priista Ruvalcaba, la blanquiazul Quintero y la mencionada Vásquez.
Pasa aumento sobre nómina y rechazan que grupos vulnerables NO paguen agua
El único voto en contra de la nueva Ley de Ingresos estatal, que incrementará cada mes todas las contribuciones y servicios, como el agua, provino del pebecista Rodrigo Aníbal Otáñez Licona.
Los restantes 21 diputados, morenistas y de otros colores, la aprobaron.
El priista Ruvalcaba presentó tres reservas. Las dos primeras, para frenar el aumento a los impuestos sobre la nómina, así como las contribuciones a eventos escolares o efectuados por asociaciones de lucha contra el cáncer. La última, para evitar el incremento al agua en Ensenada.
Molina defendió el impuesto, pero no con argumentos, sino buscando desviar la atención hacia el hecho de que “la Coparmex no tiene oficinas en San Felipe” y, por ello, allá no se creaban empresas, razón por la cual se necesitaba dinero para darle asistencialismo a sus habitantes.
Ante ello, Ruvalcaba dio a entender que el aumento era una venganza contra la Coparmex, pero iban a pagar justos por pecadores.
“A fin de cuentas, los trabajadores son los que salen perjudicados. Yo no sé si hay coraje u odio contra alguna agrupación empresarial, pero hay empresas pequeñas que apenas pueden pagar sus nóminas. Un incremento de esta naturaleza, si afecta a su economía. Yo no voy a defender lo indefendible, con agrupaciones que, a lo mejor, se la han ganado. Lo que nos debe importar son los trabajadores y afecta directamente su bolsillo, el bolsillo del más necesitado”, manifestó.
En el mismo sentido habló el perredista López: “Va a haber un perjuicio a los pequeños empresarios. Yo considero que, si hay empresas que están omitiendo pagar, hay que ir sobre ellos, pero no agarrarla parejo con todos. Ya tenemos muchos problemas en Baja California, como para sumarle más y que las empresas no vengan a invertir aquí”.
En contra del aumento al impuesto sobre nómina votaron la independiente Vaca, el perredista López, las panistas Vásquez y Quintero, así como el propio Ruvalcaba, pero la aplanadora morenista dio luz verde al mismo.
Respecto al aumento al impuesto a los espectáculos, incluyendo los efectuados por escuelas y organizaciones que combaten el cáncer, el morenista Molina habló a favor de este, indicando que se puso para combatir “abusos” y es “necesarísimo”.
Ante el cuestionamiento efectuado por los promotores de espectáculos, en días pasados, respecto a que los funcionarios estatales suelen extorsionar, pidiendo boletos, a cambio de su aval para sus eventos, Molina simplemente dijo “que los denuncien”.
En contraste, Vásquez dijo que “el mayor perjudicado va a ser el ciudadano, porque los ciudadanos van a pagar ese impuesto. Se trata de que los ciudadanos tengan acceso a la cultura, a la diversión, no que sean inaccesibles para ellos”.
En contra del alza del impuesto a los espectáculos votaron solamente el priista Ruvalcaba, el perredista López, y las blanquiazules Vásquez y Quintero.
Luego se debatió la reserva para frenar el alza de agua en Ensenada, donde Agatón señaló que “la ciudadanía está muy cansada de aportar y no recibir”.
Sin embargo, apenas unos minutos después, Agatón votó a favor del incremento, junto a otros 15 diputados. Solamente Ruvalcaba, Vásquez, Quintero y López se opusieron.
También respecto al pago de agua, el emecista Elí Topete Robles presentó una reserva para restaurar las exenciones a personas mayores de 60 años, viudas mayores de 50 años, discapacitados, jubilados y pensionados, siempre y cuando ganen menos de 927 pesos al mes y consuman un máximo de 25 metros cúbicos.
Sin embargo, ni eso aceptó la aplanadora de morenistas y aliados: 10 diputados votaron en contra de exentar del pago de agua a los referidos grupos vulnerables.
Los independientes Miguel Ángel Bujanda Ruiz y Vaca, las blanquiazules Vásquez y Quintero, el perredista López, el ya citado Topete y la morenista Aracely Geraldo Núñez, la única de su grupo que se rebeló, fueron quienes votaron a favor. Se abstuvieron la morenista Hernández y el independiente Moreno. Curiosamente, el priista Ruvalcaba y el pebecista Otáñez se salieron en esta votación.
Si estos últimos cuatro hubiesen votado en favor de las exenciones, las mismas se habrían aprobado.
Una reserva presentada por Agatón, para que la condonación de ‘recibos locos’ de agua, originados por fugas y fallas, se aplicara en Ensenada, generó otro ‘impasse’, frenándose, por tercera vez, la sesión. Ya pasaba del mediodía. Cuando se reanudó, esa reserva si pasó, con el voto de los 19 diputados presentes.
Aprobaron recorte de 865 millones a Educación
El presidente del Congreso, Víctor Manuel Morán Hernández, dejó para el final al Presupuesto de Egresos 2020; es decir, cómo se va a gastar el dinero público estatal.
En el mismo, se recortaron 865 millones 932 mil 837.72 pesos de educación, 122 millones 749 mil 083.45 pesos a la Fiscalía General del Estado y 68 millones 215 mil 012.37 pesos en obras públicas.
Sin embargo, dicho presupuesto pasó con el voto de los 24 diputados presentes.
Y aunque se presentaron reservas, ninguna fue para evitar los señalados recortes.
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