AGENCIAS.- Ahmad Shah Massoud fue asesinado dos días antes de los peores atentados de la historia de Estados Unidos, él había advertido a Europa y América el peligro de los talibanes y de un entonces desconocido Osama Bin Laden.
Durante meses, Massoud, apodado "el León de Panjshir", había estado advirtiendo sobre los peligros internacionales que suponía el ascenso de los talibanes en Afganistán pero se hizo caso omiso a esto.
Tan solo dos días antes del 11 de septiembre fue asesinado por órdenes de Bin Laden, un escuadrón suicida de Al-Qaeda haciéndose pasar por periodistas se sentó para una entrevista con Ahmad Shah Massoud, el último comandante importante que se resistió a los aliados talibanes del grupo yihadista en el norte de Afganistán.
De acuerdo con los testimonios, antes de que el comandante pudiera contestar algo, se detonaron los explosivos que habían sido disfrazados por medio de una cámara.
Massoud construyó su nombre durante la década de 1980 como un brillante comandante guerrillero que repele a las fuerzas soviéticas y luego en 1990 empezó a combatir a los talibanes y sus aliados Al-Qaeda.
Los asesinos fingieron estar filmando un documental y aseguraron la entrevista con Massoud, utilizaron pasaportes belgas robados para viajar.
Massoud fue visto como la última gran esperanza por los afganos anti-talibanes en ese momento, y por los gobiernos occidentales como un poderoso aliado contra islamistas de línea aún más dura.
Con su resistencia de la Alianza del Norteya en la retaguardia contra los talibanes, sus ayudantes ocultaron su muerte durante días.
Una semana después de su muerte, Massoud fue enterrado en su distrito natal de Bazarak, con el cuerpo envuelto en los colores de los afganos y con miles de seguidores en la procesión fúnebre.
Dos días después de su muerte, terroristas de Al Qaeda secuestraron aviones de pasajeros y los estrellaron contra las torres del World Trade Center causando casi 3 mil muertos y dando inicio a la Guerra contra el Terror.