AGENCIAS.- Ángela una adolescente de 15 años murió en una clínica de rehabilitación a mano de sus cuidadores y encargados.
En redes sociales se ha gestado un movimiento para exigir justicia mismo que inició con el relato de una amiga de la víctima.
“Ella es Ángela, era amiga mía y tenía 15 años cuando la mataron, fue drogada, violada y privada de sus medicamentos, la dejaron morir”, comienza la joven el relato en redes sociales.
Al tener problemas con las drogas, la joven fue llevada por sus familiares a diversos centros, hasta que sus padres desesperados por la carencia de resultados encontraron una clínica de rehabilitación cristiana en Abasolo, Nuevo León.
“Casa De Rescate Jesús Salva A.C.” Los pastores les dijeron que ellos cuidarían a Ángela y que con la ayuda de Dios podría salir adelante”, relata la joven.
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Sin embargo, la chica relata que al interior del centro cristiano se dieron omisiones que llevaron a la muerte a la interna. Ángela padecía diabetes tipo 1, por lo que debían suministrarle insulina.
El martirio de la familia comenzó el 27 de febrero, cuando la familia fue informada sobre el cierre del centro de rehabilitación, pues “el pastor había sido secuestrado”.
Pronto la historia dio un giro vertiginoso y terrible cuando el 28 de febrero los padres de Ángela recibieron una llamada pues tenían que ir a la clínica de urgencia.
“Al llegar encontraron a Angela tirada en un colchón en el suelo sin signos vitales, no hablaron a ambulancia, no trataron de revivirla, NO HICIERON ABSOLUTAMENTE NADA, LA DEJARON MORIR!!!!!”, expresa @izajajaj.
Una declaración que cambió el rumbo de la historia
La familia en medio del duelo y de la tardanza del SEMEFO, recibieron una llamada de Melissa “R”, empleada del centro de rehabilitación, quien les dijo que les “contaría la verdad de lo que realmente pasó”.
“Confesó que el miércoles 26 en la noche el pastor aprovechó que no estaba el velador para introducir drogas y alcohol y una a una bajo a las internas para abusar sexualmente de ellas, drogándolas y alcoholizándolas”, relató la empleada a los padres de Ángela.
Aunado al ataque sexual del que fue víctima la joven, también le dejaron de suministrar la insulina como castigo, por lo que su salud se vio afectada de forma importante.
Ahora la familia y amigos buscan una explicación y la intervención de las autoridades para esclarecer esta muerte que se ha hecho viral por el hashtag: #JusticiaParaÁngela.
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