JAPÓN.- Muchas personas tienen en su habitación objetos que no quieren que sus familiares los descubran. Y más si se trata de juguetes sexuales.
Cuando los llegan a descubrir no faltan las burlas y la pena de explicar para qué son.
Esto le sucedió a un joven japonés con su abuelita. La señora se encontraba en casa buscando algo ara calentar los pies, por lo que entró a la habitación de su nieto en busca de algo que pudiera ayudarle. Al abrir el cajón de los calcetines encontró unos objetos un tanto raros para ella y llegó a la conclusión de que eran calcetas térmicas. Así que se las colocó.
Lo que no sabía era que nada tenían que ver con lo que pensaba. Una vez que se los puso sintió que algo no andaba bien. Intentó quitárselos, pero no pudo.
Fue entonces que el muchacho entró a la recámara y vio la escena. Y como todo joven, en lugar de ayudarle la grabó -para fortuna de todos, ya que sin esto nos hubiéramos perdido de este cómico momento.
Una vez que logró quitárselos le explicó que eran juguetes sexuales y no calcetines.
Finalmente, el hombre dijo que ya no quería usarlos y ofreció regalarlos.